Elena de la Peña González, Subdirectora General Técnica de la Asociación Española de la Carretera
Con la bajada de los precios del AVE, en el primer cuatrimestre de 2013 se ha experimentado una subida en el número de viajeros próxima al 14% respecto al mismo cuatrimestre del año 2012 (de 4.13 a 4.71 millones de viajeros). El aumento del tráfico se debe a la bajada de las tarifas; “se estima que el 30% de los viajeros compra billetes con rebajas de hasta el 70%, y se han incrementado notablemente los viajeros que abonan la mitad del precio”. La nota de prensa publicada por el Ministerio de Fomento parece recibir estos datos como un resultado muy positivo.
Y, como contribuyente, me pregunto, ¿acaso la subida del tráfico compensa la bajada de las tarifas generando mayores ingresos? Hago un cálculo rápido: si el precio medio del billete de AVE es de, supongamos, 60 € y asumo que la bajada media de tarifas ha sido del 65%, situando el precio medio del billete en 39 €, los ingresos de RENFE se han visto reducidos en 64 millones de € en este primer cuatrimestre.
¿Y eso qué supone? Lamentablemente, supone que esos 64 millones de €, solo en este primer trimestre, a este ritmo, se transformarán en más de 250 millones de € a final de año. Que saldrán, una vez más, del bolsillo de los ciudadanos, en formato de subvención, como viene siendo habitual.
Un éxito, claro está, los trenes van más llenos… y nuestros bolsillos y los del país, cada vez más vacíos.