Marta Rodrigo, Subdirectora General de RRII de la Asociación Española de la Carretera
Hace 50 años las carreteras españolas no eran ni la sombra de lo que hoy son. Nuestro país contaba con una red de alta capacidad muy reducida, prácticamente testimonial, y alejada de los estándares de diseño de las infraestructuras viarias del entorno europeo.
En este escenario, como puede suponerse, la red local, a cargo de diputaciones provinciales y corporaciones municipales en buena medida, y, más adelante, tras el traspaso de competencias, bajo la batuta de las administraciones autonómicas, adolecía de carencias insalvables. Eran carreteras peligrosas, carentes de equipamiento y con un firme en un estado más que deficiente.
En aquel tiempo, cuando empezaron a acometerse las grandes políticas para la creación de una malla de autovías y autopistas, la Asociación Española de la Carretera (AEC) -una institución creada en 1949, que sería declarada “De Utilidad Pública” en los años ochenta y que tiene como objetivo promover las infraestructuras viarias como elementos clave para el progreso y el bienestar- no dudó en alzar la voz en defensa de las vías locales, a las que se llegó a calificar como “las cenicientas” de las carreteras españolas. Porque estas carreteras también eran, son y serán determinantes para el progreso y el bienestar.
Nació, así, el Symposium Nacional de Vías y Obras de la Administración Local (VYODEAL), un congreso bienal que el pasado noviembre celebraba su vigésimo sexta edición en la ciudad de Badajoz ,en medio del debate sobre el reto demográfico y la lucha contra la despoblación en los territorios a que estas carreteras locales dan servicio.
Coincidiendo con la conmemoración de la efeméride del 50º aniversario de la celebración del primer Vyodeal, la AEC no ha querido dejar pasar la ocasión de homenajear a quienes fueron, al tiempo, alma técnica y brazo ejecutor de estos foros de debate. Ellos son los responsables del éxito de los congresos Vyodeal y, por lo tanto, en ellos reside el “secreto” de su consolidación y permanencia.
Son Máximo Cruz Sagredo y Francisco Selma Mendoza, que entonces desarrollaban su actividad profesional en las diputaciones provinciales de Cáceres y Valencia, respectivamente, y que personifican el entusiasmo y el esfuerzo de todos los ingenieros que promovieron el debate para solucionar los problemas de las redes locales a través de lo que se llamó, en un principio, Comité Vyodeal; después, Secretariado Permanente, y ya hoy, Foro de Gestores de Carreteras de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consells Insulares.
Casi 70.000 kilómetros de vías que son la única forma de comunicación para más de 8.000 municipios en España. Nada más y nada menos. Y por las que han luchado -y aún hoy, ya retirados- Máximo y Paco.