Infraestructuras frente a gastos superfluos

Francisco Selma Mendoza

Ingeniero Jefe del Servicio de Caminos y Obras Viarias del Área de Asesoramiento a Municipios  de Cooperación Municipal enla Diputaciónde Valencia.

Consejero dela Asociación Españoladela Carretera.

 

En estos momentos el rol de las Administraciones Públicas, en España, pasa por implementar políticas de austeridad, de reducción de gasto superfluo no productivo, y de políticas facilitadoras de la economía real: descenso del impuesto de sociedades, en especial a las pymes y autónomos, reducción de trámites burocráticos en la vida real, promoción y apoyo a los emprendedores  y supresión de entes que no aportan valor a la economía real.

 No obstante lo anterior, la economía real, necesita de un catalizador para  arrancar  con mayor optimismo, y ese impulso inicial puede y debe dárselo el sector público, una vez pasada la primera oleada de medidas restrictivas de reducción del gasto y el déficit, que han supuesto la reducción de pensiones y salarios de los funcionarios públicos.

 La  segunda fase del combate a la crisis debe iniciarse de inmediato, y debe consistir en continuar con el ataque al gasto corriente superfluo, con mucha tarea por delante, para aprovechar parte de este ahorro en lanzar programas de inversión selectivos, generadores de empleo, para evitar entrar en recesiones económicas acentuadas de las que cuesta salir mas de lo que se espera.

 En este contexto global, la inversión selectiva para la mejora de la accesibilidad a los municipios españoles desde las carreteras locales puede ser un programa que cumpla con todos estos requisitos requeridos

Las carreteras locales son un elemento básico de política social

 Las carreteras locales, mal llamadas secundarias,  suponen el acceso de los ciudadanos que residen en los municipios a los servicios básicos de SALUD (hospitales), de EDUCACIÓN (escuelas infantiles, de educación primaria, secundaria y formación profesional) y SERVICIOS SOCIALES con implantación comarcal.

 Hay que tener en cuenta el tamaño de los municipios españoles y la ubicación de ámbito supramunicipal o comarcal de cada vez más, un gran número de infraestructuras y servicios básicos sociales, que hace que los ciudadanos de todos los municipios, en especial los de población inferior a 10-15.000 habitantes requieran de unos desplazamientos, casi siempre por carretera local, para acceder al centro comarcal en que se sitúan la gran mayoría de servicios.

 Las carreteras locales o provinciales forman una red capilar ramificada

 Que supone:

 –  El tramo final de todos los trayectos finales hacia el consumidor del transporte de bienes y servicios, vengan de donde vengan, por ferrocarril o por carretera de gran capacidad.

 –  El tramo inicial y final de todos los desplazamientos de los ciudadanos de los municipios medianos y pequeños en sus desplazamientos de trabajo, ocio o de utilización de los servicios básicos.

 Esto hace que mejorar estos itinerarios incida doblemente sobre la calidad de vida de los residentes en los municipios y a la vez redunde sobre la mejora de la competitividad de los pequeños comerciantes, autónomos y pymes  que desarrollan su actividad en territorios alejados de las grandes ciudades.

 Generación de empleo

 La puesta en marcha de un plan de choque con una inversión conjunta de todas las administraciones de 2.000 M.€ en tres años, sobre los 68.000 Km. de carreteras locales equivalente a 30.000 €/Km. como el que se propone generaría 30.000 nuevos empleos, al igual que una reactivación económica en un sector en el que muchas empresas se encuentran al borde del concurso de acreedores.

 Será tarea del gobierno que salga de las urnas estimar si esta necesidad básica la considera prioritaria.