BRIC, siglas salvadoras

Jacobo Díaz Pineda, Director General de la Asociación Española de la Carretera

Artículo publicado en el Anuario de la Industria y Comercio de Automoción, Edición 2012

Los llamados países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) esconden enorme potencial para mejorar la maltrecha economía española. Según las más recientes estimaciones, los BRIC han ido acumulando en los últimos años -especialmente desde el estallido de la crisis financiera en 2008- aproximadamente el 40% de las reservas mundiales de divisas. Todo ello está generando una enorme actividad a todos los niveles en estos países, lo cual se deja notar especialmente en las infraestructuras.

 Brasil afronta una prometedora década con grandes proyectos como la organización del Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Se trata de citas que suelen ser trampolines con enorme proyección de futuro para los países que las acogen, como bien sabemos en España.

 También Rusia es un gigante con amplias posibilidades. En 2010, su PIB creció por encima del 3,5% y las previsiones para 2011 indican un incremento de hasta el 4%. Además, es el segundo productor mundial de petróleo y gas.

 En el extremo oriente, India y China acometen desde hace años ambiciosos planes de infraestructuras. India tiene previsto invertir 38.000 millones euros en los próximos cinco años. En el caso de China, sus inversiones en infraestructuras llevan creciendo a razón de un 20% anual desde hace tres décadas. En 2020 su red de autopistas podría superar a la estadounidense. Y en ambos casos, con crecimientos anuales del PIB estratosféricos si se comparan con los registrados en las economías occidentales durante los últimos ejercicios.

 Las empresas españolas gozan de una posición de privilegio en este contexto. Desde 1985, dos de cada cinco grandes obras públicas realizadas en el mundo a través del modelo de concesión han sido ejecutadas por compañías nacionales. Las firmas españolas del sector ocupan los primeros puestos en cuanto a relación calidad/precio en todo el mundo. Por ello gozan de tanto éxito en el extranjero y su liderazgo internacional está fuera de toda duda. De ello pueden hablar las compañías dedicadas a los Sistemas Inteligentes de transporte (ITS) en el sudeste asiático y en numerosos países sudamericanos, así como las especializadas en la construcción de infraestructuras en todos los continentes.

 Sin duda alguna, la marca España goza de enorme prestigio fuera de nuestras fronteras cuando hay que acometer grandes proyectos de obra pública. Los países BRIC ya lo saben. Es hora de no desfallecer e intensificar aún más la presencia española en estas regiones. La buena salud de nuestra economía también depende de lo que seamos capaces de hacer lejos de casa.